El Ecuador, con su rica biodiversidad y vasta gama de recursos naturales, ha sido desde siempre un país con un enorme potencial productivo. Su vocación agrícola, acuícola y su potencial para aprovechar industrialmente sus recursos son innegables. Sin embargo, para que este potencial se traduzca en desarrollo real y sostenible, es esencial que se establezcan políticas públicas que promuevan la inversión y, al mismo tiempo, protejan y potencien nuestros recursos.
Una de las herramientas más efectivas para alcanzar este objetivo son los incentivos tributarios. Estos no solo atraen inversión, sino que, correctamente implementados, pueden orientar esta inversión hacia áreas estratégicas y sostenibles del país.
El Potencial de los Incentivos Tributarios
Al otorgar beneficios fiscales a aquellas empresas que retornen sus divisas al país, se genera un flujo constante de capital que puede ser reinvertido en el mismo sector productivo. Imaginemos a un productor de cacao que, al exportar y retornar sus ganancias, recibe incentivos que le permiten invertir en tecnologías más limpias, formación para sus trabajadores o incluso en investigaciones para mejorar la calidad de su producto. Esto no solo beneficia al productor, sino que fortalece toda la cadena productiva y, por ende, a la economía del país.
Priorizando el Desarrollo Sostenible
Si bien es vital fomentar la inversión, es igualmente crucial que esta inversión se alinee con los pilares del desarrollo sostenible: desarrollo económico, social y protección ambiental. Al otorgar incentivos adicionales a las empresas que siguen prácticas sostenibles, se fomenta una cultura empresarial más consciente y responsable.
Por ejemplo, una empresa pesquera que adopte prácticas sostenibles podría obtener beneficios adicionales al retornar sus divisas. Esto incentiva no solo la repatriación de fondos, sino también la adopción de prácticas que protejan nuestros océanos y aseguren una industria pesquera viable a largo plazo.
Hacia un Ecuador Próspero y Sostenible
El nuevo gobierno tiene la oportunidad única de implementar una política que no solo atraiga inversión, sino que promueva un desarrollo equilibrado y sostenible. Los incentivos tributarios, correctamente dirigidos, pueden ser una herramienta poderosa para alcanzar este objetivo.
Invitamos al gobierno y a todos los stakeholders relevantes a considerar esta propuesta, para trabajar juntos en pro de un Ecuador más próspero, justo y en armonía con su rica naturaleza. Porque al cuidar y potenciar nuestros recursos, no solo impulsamos nuestra economía, sino que garantizamos un futuro sostenible para las próximas generaciones.